Una vez más las FARC han planteado la necesidad de realizar diálogos para encontrar una salida política al conflicto interno colombiano. Desde su nacimiento en 1964 la organización insurgente armada ha reiterado ésta disposición.
Consideramos necesario en estos momentos diseñar una hoja de ruta para los diálogos entre las FARC-EP y el estado colombiano ya que tarde o temprano se dará éste cara a cara, quiéralo o no el gobierno de turno, quiéralo o no el imperio gringo.
La Paz en Colombia
La Paz es un imprescindible ya que la guerra se ha ido desgastando, mucho más cuando las FARC enfrentan cuanto plan militar diseñan en los centros de poder imperiales, los estudia, aprende a combatirlos con nuevas formas de operar, y finalmente los vence al ser desechado y reemplazado por otro ”nuevo” plan militar diseñado por el imperio e impuesto a la oligarquía colombiana.
Es sabido que toda guerra tiene como fin la paz, como dicen un investigador colombiano, sea que se gane o se pierda, o más ganacioso todavía cuando se encuentran en empate "negativo", es decir, ni uno puede ni el otro tampoco vencer a su contrario y en lo que se está es en un momento de producir el mayor desgaste posible del enemigo a fin de presentarse en mejores condiciones a la mesa de diálogos.
Los diálogos y la paz interna
Los colombianos hemos aprendido a leer entre líneas los discursos oficiales y en el momento actual la nueva declaratoria de guerra del régimen al pueblo colombiano (”guerra, guerra, guerra” o ”arreciar, arreciar, arreciar”, es lo mismo), hecha por el presdiente Santos en su pposesión, nos muestra que hay una desesperación por producir ”resultados”, incluso querían arrancar el nuevo gobierno con la información de la muerte de Pastor Alape pero la fiesta se les aguó.
Quizá sería recomendable decirle al presidente colombiano que nada es más valioso para un hombre que lograr la paz sin tener que dejar tendidos en los campos miles de colombianos, y nada más honroso que mirar al contrario a los ojos y transmitirle la confianza de que con el concurso de los dos se puede alcanzar la solución al conflicto interno colombiano.
En tanto, las FARC por boca de su comandante en Jefe, Alfonso Cano, les hace un nuevo llamamiento a y los insta al diálogo al decirles: ”Sentémonos, hombre!”, con la tranquilidad del que sabe que está ganando la guerra, o que, pensamos nosotros en NotiColombia Press, no hay posibilidad de ser vencidos.
Al estar sentadas las dos partes se procederá entonces a definir cuestiones de metodología e irán al grano, al quid de la cuestión, al diálogo que si quiere la oligarquía será fructífero para sentar las bases de una paz solida en Colombia. Ya estamos adelantados los colombianos sobre los puntos de diálogo ya que en el Caguán se diseñó una Agenda que bien puede servir de guía para el diálogo.
Normalización de las relaciones entre países
El comienzo de la reconstrucción de las relaciones entre Colombia y Venezuela es necesaria para la paz regional y la comunidad internacional quiere con ello detener la utilización de Colombia por parte del gobierno de Estados Unidos en sus intentos desestabilizadores hacia algunos países, especialmente Venezuela, mas no es el único.
El presidente Chávez ha estado trabajando por solucionar la crisis entre Colombia y Venezuela en el entendido que el problema es de Colombia ya que su país no está en guerra, como sí lo está Colombia, y son los empresarios los más interesados en esa solución toda vez que les están castigando en donde más les duele, el bolsillo.
La comunidad de países de Unasur será vigilante de tal proceso y en sus instancias institucionales deberá acometer las desviaciones que desde Colombia se adelante contra el proceso de unidad regional. La oligarquía colombiana es sumamente ladina y traidora y por ello hay que tenerla bien, bien cerquita para que no tenga margen de maniobra.
Los diálogos y la paz externa
Debemos estar claros que la Paz en Colombia interesa sobremanera a los países suramericanos en particular, y a los latinoamericanos en general. Un foco de guerra que es lo que se genera de Colombia es motivo de preocupación para todos ya que en muchas ocasiones ”cuando hay incendio en una casa se incendia la del vecino”.
Por ello los paises de Unasur están pegados al devenir de la situación y la presencia del expresidente de Argentina, Nestor Kirchner, es muestra de esa enorme preocupación. Definitivamente Unasur es el escenario ideal para tratar todos éstos problemas y los que por uno u otro motivo aparecerán en el futuro, claro que ninguno tan peligroso para la estabilidad de la región como las amenazas del régimen que se fue de la Casa de Nari contra la república bolivariana de Venezuela.
Siguiendo las hojas de ruta hacia la paz los colombianos y los suramericanos estamos seguros que la paz se encenderá en Colombia y se apagarán los deseos guerreristas de los que viven de la muerte de otras seres humanos.
/alp
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